viernes, 2 de octubre de 2009

RECUERDOS

RECUERDOS


Sacude el viento con fuerzas en los cristales de casa, parece que el frío invierno se acerca desde el norte, para hacernos recordar en las fechas que vivimos y en las navidades que se acercan.

Aquí entre la música de fondo y el viento que azota, escribo unas líneas del recuerdo, de aquellas palabras que tiemblan aún en mi cerebro, del silencio pasado y de una soledad futura que aún siento.

Me alegra ver como has crecido, me alegra ver en la mujer que te has convertido, me gusta entender que de tu persona hay algo que es mío, aunque sea la soberbia, el orgullo o un poco de corazón que alberga un cachito del amor que durante tantos años, te he tenido.

Miro atrás, pero no encuentro nada, ya no encuentro mis ojos, ya no encuentro mi alma, sólo encuentro llantos de penas, de tristes amarguras de vidas una vez cruzadas. De una vida, en la que he sido feliz, de una vida que he querido vivir, de una vida, que sabía que tarde o temprano llegaría a su fin. Ésta claro, que el no querer que ocurra algo, no va a impedir ni retrasar los acontecimientos, el tiempo es sabio, el cuerpo efímero, y los sentimientos de las personas cambian, pero no lo hacen tan rápido como el tiempo.

De otoño a primavera son meses lo que trascurren, el amor, el cariño, la ternura,… el compartir con quieres momentos eternos, veladas interminables de abrazos y caricias, la chimenea del “Bolivia”, donde un primer café nos confesó hace ya años, donde el silencio de nuestras miradas se cruzaban con los versos de nuestros labios.

Que cierto es, que de prisa pasan los años, esos años de amigos y enemigos, esos meses de amor y de odio, esos día de lágrimas y risas, esas horas de momentos increíbles recogidos en pocos minutos de segundos interminables.

Por eso, cuando te veo partir, ya no veo pena, veo la felicidad de los momentos vividos, veo el momento de haberte querido, veo el testimonio de movimientos escondidos, esperando encontrar la felicidad que tras una esquina de cuatro lados, me hagan volver a recordar lo que te he amado.

Ahora que lo tienes claro, corre, y no mires atrás, ya no hay nada que merezca la pena retomar, todo ha pasado, los segundos, los minutos, los días, los meses y los años, quedando solo el pasado, el presente se ha roto, dejando un futuro incierto, tanto de prados como de llanos, un futuro donde lo único importante es que no estaré a tu lado.

En mi soledad te digo hasta pronto, que sonrías cuando leas este texto, que comprendas que no es mi ego el que escribe, ni mis manos las que dictan, son mis ojos empapados, los que me marcan la senda, de un camino ya trazado, de una vereda no terminada, de unas líneas del destino que aún no están marcadas.

Y ahora que vuelve a soplar el viento, con fuerza contra mi cuerpo, quiero pensar que ya no sólo es el invierno, sino que tu corazón de mi se ha acordado, mandándome en silencio, sin que se entere tu cerebro, el beso de amor que nunca me has dado, y ese abrazo que en mis sueños más profundos, jamás había soñado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario